La vivienda vuelve a máximos desde el año 2008.
El mercado de la vivienda sigue mostrando mucha fortaleza. Las compras de viviendas y el precio siguen aumentando en este año.
Algunos especialistas ven un componente distinto con respecto a crecimientos pasados. Anteriormente mucha de la demanda se situaba en los centros urbanos. En la actualidad, aunque sí que hay un crecimiento generalizado en la compra de vivienda en los grandes centros urbanos, una parte del interés de la compra se ha situado en ciudades mucho más pequeñas y medianas con buenas comunicaciones.
Sin duda el cambio de interés en la tipología de la vivienda que se produjo durante la crisis del Covid-19 sigue todavía vigente.
Durante el Covid-19 emergió entre los compradores de vivienda un interés bastante generalizado de comprar viviendas con espacios más amplios, con amplias terrazas y también zonas comunitarias.
Este tipo de vivienda, en las ciudades de menor tamaño y relativamente cercanas a los centros urbanos principales, cuentan con el gran atractivo de tener unos precios inferiores con respecto a las grandes ciudades. Ala vez que suelen tener superficies más grandes y acabados de mayor calidad. Y, además, son viviendas más nuevas que en muchos casos cuentan con mejores aislamientos térmicos y acústicos, a la vez que disponen de mayores elementos de sostenibilidad.
Aumento de precios.
Entorno a las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao, además de otras, se está produciendo un aumento significativo de los precios.
En abril los precios aumentaron un 3,3% según datos de Idealista.
Este importante aumento de la demanda en las ciudades de menor tamaño está generando importantes tensiones en los precios. Ya que son mercados en los que no existe una importante oferta de vivienda.
A este efecto hemos de sumar la importante subida de la inflación que en abril se sitúo en el 8,3%. La guerra de Ucrania que ha contribuido al aumento de la inflación y a un importantísimo aumento en el precio de los materiales utilizados en la construcción, como el cemento, acero, etc.
Y por último la evolución del Euribor que ha pasado de estar en negativo a situarse ya en positivo. Esto ha provocado que aquellos que ya tenían avanzado su interés en comprar vivienda hayan adelantado su decisión para conseguir tipos de interés fijos más competitivos.
Aún así el crecimiento del número de compraventas en los dos primeros meses del año en Madrid alcanzó las 14.651, lo que supone un incremento del +45,8% con respecto al año anterior. En Barcelona se llevaron a cabo 10.286 compraventas, un incremento del +30,9%. Y en Vizcaya se realizaron 2.449 compras de viviendas, lo que supone un aumento de +53,5%.
La conclusión es que la demanda de vivienda nueva sigue manteniéndose estable y está en la actualidad por encima de la construcción de viviendas nuevas y terminadas, lo que actúa como otro elemento añadido para el aumento de los precios de las viviendas y el aumento de los costes de materiales necesarios para la construcción.