La vivienda usada ha aumentado de precio un 2,8% durante este segundo trimestre de 2022 según los últimos datos del portal inmobiliario Idealista. Alcanzando en términos interanuales un incremente acumulado del 3,3%.
El precio medio de la vivienda usada por metro cuadrado alcanzaría los 1.876 euros.
Cuatro son las comunidades autónomas donde ha descendido el precio. La mayor caída es en La Rioja donde los precios cayeron un -1,7%. Seguida por Extremadura con un retroceso del -0,3%, Asturias con -0,3%, y Castilla y León con un -0,1%.
Las mayores subidas se producen en las siguientes comunidades. La que más crece es la Comunidad Valenciana con un +5%, seguida der Andalucía con un +4,3% y Navarra con el +4%.
En la Comunidad de Madrid los precios aumentaron un +2,1%. Mientras que en Cataluña lo hicieron en un +1,1%.
Si tomamos como referencia el precio por metro cuadrado, Baleares sigue siendo la autonomía con el precio más alto, con 3.459 euros por metro cuadrado. Seguida por Madrid con 3.058 euros por metro cuadrado, Euskadi es la tercera con 2.716 euros por metro cuadrado y en cuarto lugar Cataluña con 2.334 euros por metro cuadrado.
Entre las comunidades con menor precio por metro cuadrado se sitúan Castilla La Mancha con 898 euros por metro cuadrado, seguida de Extremadura con 938 euros por metro cuadrado y Murcia con 1.096 euros por metro cuadrado.
Si observamos los precios en las capitales por metro cuadrado San Sebastián es la capital española más cara con 5.082 euros por metro cuadrado. Siendo la única capital que supera los 5.000 euros por metro cuadrado.
En segundo lugar, se sitúa Barcelona con 4.032 euros por metro cuadrado, seguida de Madrid con 3.862 euros por metro cuadrado, Palma con 3. euros por metro cuadrado y Bilbao con 3.062 euros por metro cuadrado.
Las más económica de todas las capitales es Cuenca, con un precio de 1.038 euros por metro cuadrado.
Aún así muchos analistas y profesionales apuntan a que el sector puede sufrir una caída en el número de operaciones de compra de vivienda y una caída en los precios.
Los motivos que apuntan a estas proyecciones son una la ralentización en el crecimiento económico, el coste de los tipos de interés, el fuerte crecimiento de la inflación y la caída de la renta disponible en los hogares.
Además, hemos de tener en cuenta que durante el pasado 2021 una parte muy importante de la demanda que no tuvo salida durante la crisis sanitaria afloró dando lugar a un importante crecimiento de la compra de vivienda.
Por ello durante este año 2022 y probablemente en 2023 veremos un crecimiento mucho más contenido. Y a pesar del récord de visados que se produjo hasta abril, en este artículo lo podéis leer, muchos profesionales estiman que la construcción de vivienda nueva se debilitará y que los visados para 2022 y 2023 se situará sobre las 110.000 unidades anuales.
